Fundada en 1984 por Pedro Carretero, Joquer nace como una empresa familiar especialista en la producción de sofás, butacas y elementos auxiliares de tapicería. Su éxito no tardó en expandirse al resto de Europa, haciendo necesario el traslado de la fábrica a la localidad de Viladecans, donde la empresa se encuentra desde entonces. Así como respetaron el cuidado del detalle y la calidad a través de técnicas artesanales tradicionales, vieron necesaria la actualización de la firma, colaborando con diseñadores externos. De estas colaboraciones surgió el nuevo director creativo de la firma, Mario Ruíz, aportando un nuevo rumbo estratégico que culmina con la renovación de la marca en 2017. Durante este proceso de evolución, las raíces mediterráneas de Joquer permanecieron intactas. La mezcla entre modernidad y tradición artesana, entre valores familiares y visión empresarial, constituye la esencia que se transmite en cada uno de sus productos. Una de las características que diferencia a Joquer es que la mayoría de sus productos son desenfundables, de maner que sus clientes puedan limpiar sus sofá tan a menudo como deseen y que gocen de un cambio de tela siempre que quieran. Además, cada pieza se tapiza a mano, sin stock almacenado. Cada pieza se produce bajo pedido y según las especificaciones del cliente.